México se encuentra en la nada honrosa casilla de países con metas de reducción de Gases de Efecto Invernadero (GEI), “Críticamente insuficientes”, la peor calificación que existe en la plataforma Climate Action Tracker (CAT), a lado de Nepal, Nigeria, Etiopía y Gambia, entre otros, a días de que inicie en Dubai, la Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP28), y a pesar de ser una de los territorios más vulnerables como ya se pudo ver con el huracán Otis.
En el segundo día de actividades de la PreCOP28, convocada por Iniciativa Climática de México, María José de Villafranca Casas, analista en CAT, advirtió que si todo el mundo tuviera este mismo tipo de Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), la temperatura del planeta aumentaría cuatro grados centígrados, lo que sería catastrófico para la humanidad.
Destacó que aparentemente la última actualización de NDC’s del gobierno mexicano es buena, porque plantea una reducción de 35 por ciento en los GEI, pero no necesariamente es un avance, porque el nivel de referencia que se utilizó para calcularlas es mucho más alto, y no hay un desglose de contribuciones dividido por sectores.
La ingeniera química mexicana con Maestría en Ciencias Ambientales, dijo que la transición energética puede dar soberanía a nuestro país, al mismo tiempo que genera empleos, activa la economía y se cuida la salud de la población.
Por su parte, Danae Espinoza, integrante del Observatorio Latinoamericano para la Acción Climática (OLAC), lamentó que el Gobierno de México no haya presentado hasta el momento un plan de implementación de la última actualización de sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), anunciadas en noviembre de 2022.
Subrayó que para determinar estas metas de mitigación del cambio climático, no hubo reuniones, talleres ni diálogo con organizaciones de la sociedad civil, ni se incluyó perspectiva de género.
«En la segunda actualización no hubo información, se presentó la NDC pero no un plan de implementación”, insistió.